Bollería de Daniel Lindeberg es nuestro libro recomendado de hoy en que el autor nos demuestra que la bollería es mucho mas que un rollo de canela
Bollería de Daniel Lindeberg, es un recorrido a través de 50 recetas donde el panadero sueco enseña, paso a paso, a preparar las masas básicas y las diferentes elaboraciones que se pueden crear a partir de ellas.
Desde la de trigo hasta la masa de valona o de croissant, cada receta hace salivar al lector solo con imaginarla: tartaleta de brioche con frambuesas y maracuyá, brioche de azafrán hojaldrado con peras y migas de avena, croissants de almendras y, por supuesto, los famosos rollos de canela.
Daniel Lindeberg, lleva mas de veinte años dedicado a este mundillo de la repostería, ha trabajado en diferentes restaurantes con estrella Michelín y desde 2014 dirige su propia panadería en la localidad sueca de Orminge.
Bollería
- FORMATO: 24,7 x 19,6 centímetros
- PAGINAS: 174
- ISBN: 9788412450880
- FECHA SALIDA AL MERCADO: 14/09/2022
- ESTILO: Recetas de repostería
- IMPRESIÓN: Color con fotografías
- EDITORIAL: Colandcol
- PVP: 23,70 €
- INDICE:
- Prólogo
- Recetas Básicas
- Conocimientos básicos de repostería
- Bollos de masa de trigo
- Bollos de masa Valona
- Bollos de masa brioche
- Bollos de masa de azafrán
- Bollos de masa de croissant
Pequeño extracto
¿que sería un pueblo sin una pastelería donde vendan bollos, y que sería de estos sin un pueblo?
¡Bollería! ¡Me encanta! Si tuviera que escoger solo una cosa para comer durante el resto de mi vida, elegiría bollos, bollos y mas bollos.
Crecí en una ciudad pequeña de la costa de Södermanland, Nyköping, al este de Suecia, en la década de los ochenta, una época en la que muchas madres -para no correr el riesgo de generalizar ni ofender a nadie, reconoceré que a mi padre se le dan bien los bizcochos, entre otros dulces- hacían bollería en casa.
Me crie comiendo todo tipo de bollos, desde las caracolas con mantequilla de vainilla de mi madre o de la abuela Gudrun a los maravillosos bollos de cardamomo de la abuela Britta, con mucho cardamomo recién molido. Eran mi merienda diaria y, 30 años después, me apasionan mas que nunca. A eso me dedico ahora, a preparar bollería para los demás. Soy panadero, un panadero a que le encanta la bollería, y hago bollos en mi pueblo…. El resto en el libro