La Charca, una taberna auténtica y actualizada, en el corazón de la Plaza de España. Cocina rotunda con guiños a Asturias a precios razonables
Ana S. Diéguez
Hablar de La Charca Taberna significa irremediablemente hacer alusión a su artífice, el encantador Manuel Fernández o Manolo, como le conocen sus amigos. Un simpático asturiano tanto de nacimiento como de corazón, aunque madrileño de adopción como él siempre apunta. Manolo, fundador del Grupo Asgaya, ha dedicado toda su vida al mundo de la hostelería y continúa al pie del cañón como el primer día, con esa pasión y esa ilusión que le caracterizan.
Los cinco restaurantes que componen el Grupo Asgaya, (Asgaya, el Hórreo Asturiano, la Charca, Enbable y Viga Mar´s) reflejan su amor por la cocina y por las cosas bien hechas. Restaurantes en los que prima siempre la calidad y una cocina con esencia, que elaboran siempre a fuego lento y con grandes dosis de cariño.
En esta ocasión, nos desplazamos al número siete de la madrileña calle de Juan Álvarez Mendizábal, para conocer en primera persona la propuesta gastronómica de La Charca. Una taberna actualizada donde nos deleitan con el arte del picoteo y del cañeo, en una barra como las de toda la vida, donde la desconexión y el disfrute están siempre asegurados.
La cocina de La Charca es honesta, sencilla y sin florituras. Una propuesta con personalidad y esencia propia en la que no faltan los guiños a Asturias, la tierra natal de Manolo. Entre sus platos estrella, su famoso cachopo galardonado en 2018 como el mejor cachopo de Madrid y el tercero mejor de España.
En nuestra visita a La Charca, comenzamos saboreando un sensacional pulpo a feira con cachelos que nos conquistó desde el primer momento. Tierno, sabroso y absolutamente delicioso, nos condujo a un rotundo nido de patata paja con morcilla de Burgos y huevo frito. Una propuesta contundente y repleta de sabor que resulta ideal para compartir.
Continuamos con unos riquísimos torreznos de Soria que acompañan con unas acertadas patatas revolconas que complementan el plato de maravilla. No pudimos resistirnos a probar las seductoras patatas confitadas con huevo escalfado, foie y aceite de trufa, que recomendamos, aunque sin duda, el plato estrella es su famoso y galardonado cachopo.
Nosotros nos decantamos por el de cecina de León. Un auténtico espectáculo que disfrutamos plenamente con sus patatitas fritas y sus pimientos de Padrón. Realmente brutal.
De postre, Raúl, el jefe de sala, nos sorprendió con una tarta de queso casera. Sumamente cremosa y delicada, nos pareció sin duda alguna, el final perfecto para una inolvidable velada.
La Charca, un local encantador y muy especial, junto a la céntrica y concurrida Plaza de España. Una taberna como las de antaño donde coleccionar momentos en buena compañía y disfrutar de riquísimos bocados que nunca defraudan.
LA CHARCA
- Dirección: Calle de Juan Álvarez Mendizábal, 7, 28008 Madrid
- Teléfono: 915 47 28 94
- Precio Medio: entre 25€ y 30€
