Viña Ijalba, hablamos con Cristina Gutiérrez Ruiz, 3ª generación y responsable del mercado internacional de la bodega
Tercera generación al frente de la bodega, han pasado muchas cosas en estos 31 años desde su fundación en el año 1991 ¿Cómo los han vivido?
Llevo 8 años trabajando en la bodega y, efectivamente, han pasado muchas cosas. Tratamos siempre de adaptarnos a las situaciones, tanto si son buenas como malas. En 31 años no todo ha sido de color de rosa. Hemos vivido momentos difíciles: vendimias complicadas, heladas inesperadas en mayo, granizadas en septiembre, pero juntos hemos podido afrontarlo y salir adelante.
Por otro lado, hemos vivido un salto muy positivo en cuanto a calidad y diseño de los vinos. Apostamos muy fuerte por un nuevo diseño, un diseño que siguiese nuestra filosofía. Fue complicado tomar esa decisión porque veníamos de una etiqueta un tanto ”peculiar”, etiqueta muy colorida que todo el mundo reconocía. Todas las personas se fijaban en ella.
Cuando hablamos de su bodega, cualquier aficionado la asocia a calidad. ¿Es difícil mantenerse en el mercado sin caer en la tentación mas comercial?
En nuestro caso no es muy difícil. Sabemos muy bien hacia donde queremos ir y donde queremos estar. Tenemos 93 hectáreas de viñedo propio y eso hace que controlemos todo minuciosamente.
¿Con que dificultades se encuentra una bodega como la suya en el mercado actual?
Actualmente nos encontramos con una competencial “bestial” en el mercado, recién pasada la pandemia y con mucho miedo e incertidumbre.
Su filosofía es clara y se mantienen sin moverse en todos estos años, hacer vinos de calidad que respeten el medio ambiente. Esto supone muchos esfuerzos y un valor añadido para el vino, estamos en un momento en el que todo lo de proximidad y respeto por el medio ambiente parece que está de moda. ¿Fue difícil convencer al público que esta es la manera como se deberían de hacer las cosas?
Si hablamos del entorno de España podríamos decir que si fue difícil. Si hablamos de Europa, por ejemplo, lo contrario. Son países que están mucho mas acostumbrados y concienciados con el medioambiente. Me atrevo a decir que todo lo que vendemos fuera de España es debido a nuestra “Viticultura Ecológica”.
Otro de los empeños de su bodega es la de recuperar variedades autóctonas minoritarias, olvidadas…. ¿Merece la pena todo este esfuerzo?
Mucho. Para nosotros es un claro identificador. Son variedades espectaculares y nos sentimos muy orgullosos de haber sido los pioneros en la elaboración de vino con estas variedades autóctonas.
Hoy en día el consumidor busca cosas diferentes, no solo variedades tan conocidas como el Tempranillo, por eso seguimos apostando fuerte por la recuperación de variedades autóctonas.
¿Piensa que se valoran mas todos estos esfuerzos fuera de España que en España? ¿Nos queda todavía mucho que aprender?
Te encuentras de todo cuando sales a vender. Cada país tiene un gusto diferente. Pero hay un denominador común que es la ECOLOGÍA. Prácticamente en todos los países fuera de España donde vendemos, lo hacemos porque elaboramos vinos ecológicos de calidad.
¿Cómo ve el panorama vinícola actual?
Muy complicado y competitivo. Es muy bueno, tener argumentos diferenciales que ofrecer.
¿Hacia dónde camina el futuro de la bodega?
Hacia la calidad y buen posicionamiento de la marca Ijalba.
PEQUEÑO CUESTIONARIO PERSONAL
¿Cuál es su primer recuerdo vinícola?
Pan mojado en vino con azúcar que me daba mi bisabuela.
¿Cuándo tuvo claro que su vida iba a girar alrededor del vino?
Estuve trabajando en un restaurante en Londres hace unos años. Una de las noches de trabajo me giré hacia el comedor para ver si estaba todo bien y me di cuenta que todas las mesas tenían botellas de Ijalba. Las rayas de colores (diseños que teníamos entonces) se veían desde la calle. Fue ahí cuando tuve claro que quería trabajar en Viña Ijalba e intentar llevar la marca a cada rincón del mundo. O por lo menos intentarlo.
Si tuviera que definirse con uno de los vinos de su bodega ¿cuál sería?
Ijalba Graciano.
¿Un vino de otra bodega?
Lindes de Remelluri.
¿Una zona vinícola del mundo que no sea la suya?
Australia.
¿Su maridaje favorito?
Ijalba Maturana Tinta con cualquier tipo de queso, de postre.
¿Su plato favorito?
Chuletillas al sarmiento.
¿Una bebida que no sea vino?
Cerveza.
¿Un libro?
Rebelión en la granja.
¿Su lugar favorito del mundo?
Alto de San Vicente, La Rioja.